El trabajo con la varilla de llama GLORIA es muy sencillo: el dispositivo se guía lentamente sobre las malas hierbas a eliminar a una distancia de aprox. 3 cm. El calor que sale penetra profundamente en el suelo y en las raíces. Esto significa que incluso las plantas obstinadas pueden ser tratadas eficazmente. El efecto de las altas temperaturas hace que el fluido celular hierva en las células de la planta y se expanda. Las paredes de la célula son explotadas y destruidas por esta expansión.
Esto no sólo asegura un efecto a corto plazo, sino que también logra una eliminación permanente de las malas hierbas. La incómoda y laboriosa recolección de malas hierbas es, por lo tanto, cosa del pasado.